Los sujetadores son elementos que se utilizan para conectar y sujetar piezas, y son piezas mecánicas muy comunes para su fijación y aplicación. Su presencia se observa en todo tipo de maquinaria, equipos, vehículos, barcos, ferrocarriles, puentes, edificios, estructuras, herramientas, instrumentos y electrodomésticos. Presentan una variedad de especificaciones, características y usos, y un alto grado de estandarización, serialización y generalización. Existen numerosos tipos de sujetadores, que se dividen principalmente en doce categorías: pernos, espárragos, tornillos, tuercas, tornillos autorroscantes, tornillos para madera, arandelas, pasadores, conjuntos y subconjuntos de conexión, remaches, clavos de soldadura y manguitos roscados. Cada categoría tiene una función específica en cada campo. Al ser uno de los productos con mayor volumen de importación y exportación en China, los sujetadores cumplen plenamente con las normas internacionales, lo que impulsa a las empresas chinas de sujetadores a competir a nivel mundial y a participar activamente en la cooperación y la competencia internacionales. Para un mejor uso de los sujetadores, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado. Entonces, cuando limpiamos sujetadores, a menudo encontramos seis problemas comunes con algunos de los aspectos clave.
1. Contaminación en el momento. Tras el temple, los sujetadores se limpian con un limpiador de silicato y luego se enjuagan. Se observan sólidos en la superficie debido a residuos de silicato debido a un enjuague incompleto. 2. El apilamiento de los sujetadores no es científico. Los sujetadores muestran signos de decoloración después del revenido, lo que indica que se contaminaron con agentes de limpieza y aceites de temple durante el proceso de enjuague. Los resultados del análisis del aceite de temple confirmaron que, debido al apilamiento no científico de los sujetadores durante el proceso de calentamiento, estos presentaron una ligera oxidación en el aceite de temple, que fue prácticamente insignificante. Esta situación está relacionada con el proceso de limpieza, no con el aceite de temple.
3. El líquido del tanque debe vaciarse periódicamente y el nivel de concentración de lejía en el tanque de enjuague debe verificarse con frecuencia.
4. Lesiones por sosa cáustica. Los limpiadores alcalinos contienen compuestos de flúor y calcio que pueden quemar los sujetadores de acero durante el tratamiento térmico y dejar manchas en su superficie. Se recomienda limpiar y enjuagar a fondo los sujetadores antes del tratamiento térmico para eliminar por completo algunos de los residuos alcalinos que causan quemaduras.
5. Un enjuague inadecuado puede promover la corrosión. Se recomienda cambiar el agua de enjuague con frecuencia. Además, añadir un inhibidor de óxido al agua también es un buen método.
6. Demasiado óxido. Si el aceite de temple está demasiado viejo, se recomienda drenar el aceite usado y agregar aceite nuevo para supervisar el proceso y realizar el mantenimiento del aceite de temple durante todo el ciclo.
Hora de publicación: 09-dic-2022